Sergio Ramos es un capitán de garantías. Nadie tenía dudas, pero el detalle que ha tenido con sus compañeros de la Selección lo ha confirmado. Mientras que el de Camas podría haberse vuelto a Madrid y preparar junto a sus compañeros del Real Madrid el próximo partido que les enfrentará al Mallorca, Ramos ha preferido quedarse con sus compañeros en la concentración y llevarles en volandas (aunque eso sí, fuera del terreno de juego) a conseguir la victoria que les haga clasificarse para la Eurocopa.
El capitán de la Selección vió en los minutos finales del partido que enfrentaba a España y Noruega la amarilla definitiva que le haría perderse el próximo encuentro frente a Suecia, pero Sergio no lo dudó y supo que lo mejor que podía hacer era demostrar al país que la Selección no podría tener a un capitán mejor.
Ramos logró ayer las 168 internacionalidades defendiendo la camiseta de España y quiere llegar a muchas más. Su próximo objetivo es acudir a la Eurocopa y a los Juegos Olímpicos, donde quiere levantar el oro. Por ahora, la Selección deberá lograr la clasificación para el europeo, cosa que podrán lograr con un empate en su próximo partido, ya que lidera su grupo con 19 puntos, cinco más que Suecia y seis más que Rumanía.
DEJA TU COMENTARIO