Así, la Ciudad Condal está viviendo y vivirá unos días de manifestaciones, en algunos casos revueltas, que afectarán directamente al Clásico, que incluso podría cambiar de sede al Santiago Bernabéu. Aunque aún no hay prácticamente nada decidido y el Madrid y LaLiga apuntan al Barça como gran culpable de la ‘movida’ de estos días.
El club blanco y el organismo que rige la competición doméstica consideran que el comunicado que sacó el club azulgrana tras la sentencia del procés ha servido como un chute de gasolina al fuego del independentismo que ahora quieren aprovechar el partido para reivindicarse. (Noticia DC: la fecha en la que se decidirá si se juega el Clásico)
El Barça sacó el comunicado con este titular: "La prisión no es la solución" y Gerard Piqué, entre otros, calentó aún más la situación con un tweet: “Orgulloso de ser parte de este club”, acompañándolo con el escrito”. Los ánimos están muy caldeados y, si es posible dejar la política a un lado y el fútbol a otro, el Barça no está ayudando absolutamente nada.
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