El sistema de videoarbitraje llegó al fútbol español la pasada temporada para, ‘a priori’, hacerlo más justo en momentos muy concretos (expulsiones directas, fueras de juego, goles y penaltis), aunque sigue dejando dudas y polémica si tenemos en cuenta su funcionamiento y lo comparamos con el de otras competiciones del más alto nivel como la Champions. Precisamente, el Real Madrid-Real Sociedad de la pasada temporada es el mejor ejemplo de ello.
El conjunto blanco, bajo las órdenes de Santiago Solari, cayeron ante los ‘txuri-urdin’ (0-2) en Chamartín en la jornada 18 liguera el 6 de enero, día de Reyes, un duelo marcado por la expulsión de Lucas Vázquez, el penalti claro no pitado de Rulli sobre Vinicius y que se resolvió con un gol de William José de penalti a los 2 minutos y otro de Rubén Pardo a falta de 10 para el final. (Noticia DC: el gran peligro de la Real que ya conoce el Real Madrid)
José Luis Munuera Montero dictaminó ‘sigan, sigan’ en esa acción entre el portero argentino y el joven crack brasileño, mientras que, desde el VAR, el colegiado Mario Melero López, le dijo la expresión ya mítica: “Todo OK, José Luis, todo OK”. El Madrid, desde los más altos estamentos del club hasta el cuerpo técnico y la plantilla, cogió un cabreo monumental con el VAR y aún persiste a día de hoy.
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