Los Mossos d'Esquadra, por su parte, está preparándose ante la amenaza de Tsunami Democratic de boicotear el Barcelona-Real Madrid. Eduard Sallent, su jefe; y Miquel Buch, consejero de interior de la Generalitat, han comparecido en rueda de prensa para confirmar, a cinco días del Clásico, que harán que “se juegue con normalidad”.
"Tsunami no tiene intención de interrumpir el partido. Aún así, si alguien saltara al campo, actuaríamos. Lo identificaríamos y seria multado económicamente y se expone a medidas internas del club. Estamos preparados para responder", explicaron. (Carvajal avisa sobre la seguridad del Clásico y pide fichar a Mbappé)
Además, han anunciado que cubrirán “tanto el desplazamiento de los equipos y los árbitros, así como la entrada y salida de público". El Clásico, tal y como ocurre siempre, ha sido declarado partido de alto riesgo y 1.000 mossos estarán en los aledaños del Camp Nou velando por la seguridad del Barça-Madrid en un dispositivo de seguridad que incluye en total a 3.000 efectivos.
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