Zinedine Zidane asumió de nuevo las riendas de la nave blanca el pasado 11 de marzo después de que el Madrid se hundiera en los 15 días previos a la visita al conjunto vallisoletano con tres derrotas consecutivas, que les dejó sin dos títulos y les alejó de la pelea por el otro. (La última e 'inútil' polémica que han buscado contra el Madrid y su viaje)
Solari hizo cosas muy bien en el Madrid, apostando por jugadores como Valverde o Vinicius, aunque hizo otras por las que se le señaló como dejar fuera del rol del equipo a Marcelo o Isco, dos jugadores fundamentales para Zidane las últimas temporadas. Sin embargo, lo que le dejó KO fue las tres consecutivas en poco más de una semana.
El Madrid cayó en el Santiago Bernabéu el 27 de febrero y el 2 de marzo ante el Barcelona (0-3 y 0-1) en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y en LaLiga, quedándose del torno del KO tras el 1-1 de la ida en el Camp Nou y a casi 10 puntos en el campeonato doméstico. ‘Para más inri’, cayó el 5 de marzo de también ante su afición ante el Ajax (1-4) en la vuelta de los octavos de final de la Champions después del 1-2 de la ida en el Johan Cruyff Arena.
Así, el elenco dirigido por Solari se presentó hundido, anímicamente y deportivamente, en el José Zorrilla y se llevó la victoria cómodamente. Sin embargo, Florentino Pérez apostó por la destitución del argentino y el regreso de Zidane para tratar de remontar el vuelo con un nuevo proyecto. Va por muy bien camino. De momento, ya suma la Supercopa de España.
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