Ante esta situación, el delantero madridista ha querido defenderse a través de las redes sociales: “Considerando que la situación en el mundo y en nuestro país es muy difícil, como hace tiempo que no se recuerda, tengo que expresarme y mandar ánimos a todo el mundo. En primer lugar, me da mucha pena que yo sea el tema principal estos días, y me da pena que constantemente se escriba sobre mí y no sobre los protagonistas principales en la lucha contra esta crisis, que son los doctores y todos los que trabajan en la sanidad. En Madrid, mi test del COVID-19 dio negativo. Por eso decidí viajar a Serbia, ayudar y dar apoyo a nuestra gente, además de estar cerca de mi familia, con el permiso de mi club”
Aún dando negativo en la capital española, Jovic quiso asegurarse también cuando llegó a su país: “Cuando llegué a Serbia, me hicieron el test y salió negativo. Me da mucha pena que algunas personas no hayan cumplido profesionalmente con su trabajo y no me hayan dado instrucciones concretas de cómo debía comportarme durante mi aislamiento. (Los 55 millones que llegó a sacarle Jovic a Haaland)
“En España está permitido acudir a hacer la compra o adquirir productos en farmacias, lo que no ocurre aquí. Pido perdón a todo el mundo si de alguna manera he hecho daño o puesto peligro a alguien. Espero que juntos podamos superar todo esto. Todo mi apoyo, Serbia, saldremos todos juntos”.
A pesar de el confinamiento, el serbio quiere volver en plena forma para cuando pueda reanudarse la competición, y para ello ha contratado los servicios de un preparador físico con el que realiza los ejercicios simultáneamente a través de la webcam.
El futbolista seguramente ya haya aprendido la lección de su reciente polémica y además tiene el ejemplo la sanción de su compañero Aleksandar Prijovic, futbolista del Al Ittihad. El atacante y otras 19 personas se juntaron en un hotel de Belgrado violando la normativa de aislamiento a raíz de la pandemia del coronavirus. Por ello, ha sido castigado con 3 meses de arresto domiciliario.
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