Una trayectoria que se viestió de blanco
Lozano destapó que había empezado como futbolista “en el Toledo”, pero que su “faceta pedagógica la lleva desarrollando” casi toda la vida. No tuvo problemas en admitir que “venía de una familia humilde, de trabajadores”, por lo que acabó “haciendo la carrera en la que descubriría” su gran talento.
Tras triunfar como seleccionador de fútbol sala, se unió al Madrid y asegura que en la selección nacional “estaban sucediendo muchos cambios con cierta inestabilidad en ese momento, por lo que se encontró “con que el Real Madrid necesitaba un sitio para entrenar, por el cambio que estaba sufriendo entre la vieja Ciudad Deportiva y la actual en Valdebebas. Entonces comienzo a contactar con el que ahora es mi club”.
Como Director del Área Profesional, afirma que cumple funciones “concretas y otras intangibles”, admitiendo que es un club “tan grande y complejo, separado físicamente entre el estadio y la ciudad deportiva, que necesitamos alinear todos los intereses y esfuerzos en la dirección que marca el club”.
No tiene dudas sobe el equipo
Sobre la plantilla, a la que dijo conocer muy bien, dijo que “este vestuario es muy sano”, a la que tachó de “plantilla fantástica, con unos jugadores que, por circunstancias que no se pueden concretar, viven una situación anómala, una trayectoria negativa. Lo que sí te puedo decir es que esta plantilla tiene mucha fuerza, muchas ganas”, por lo que cree que “hay que confiar plenamente en esta plantilla. Son una plantilla con muchísima fuerza y lo van a demostrar”.
Además, destacó que “es buena “ su relación con el cuerpo técnico y que Schuster es “un entrenador que practica mucho la escucha con su equipo y con la gente de su alrededor". Por todo ello, cree que “los jugadores tienen en la cadena de ADN una palabra: ganador” y que lograremos sobreponernos.
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