Sneijder, revulsivo blanco

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Wesley Sneijder se ha ganado un hueco indiscutible en el once titular del Real Madrid y en cada partido demuestra por qué Schuster lo ha convertido en el eje del centro del campo. El holandés comenzó la temporada con fuerza y demostrando que vale tanto para dibujar una jugada de ataque como para marcar goles. En el primer partido de Liga, ante el Atlético de Madrid consiguió su primero gol en Liga y primero de estrategia. El jugador ha demostrado en más de una ocasión que es un especialista de las acciones a balón parado, pero también sabe hacerlos con el balón en movimiento.



Desde el primer día, el holandés demostró ser un jugador dinámico, con capacidad para colocarse, crear juego, correr y marcar, además de su polivalencia que le permite poder jugar más escorado a la banda. Sin embargo, a medida que fueron pasando las jornadas, comenzó a bajar su rendimiento. Esto, unido a que Schuster nunca ha tenido claro a quién ni como colocar el centro del campo, hizo dudar sobre la titularidad del holandés.

Después, llegó la lesión en las costillas que mantuvo algunas semanas a Sneijder fuera de los terrenos de juego. A su recuperación, ha ido unido el éxito. El centrocampista ha pasado a ser indiscutible en el once, en detrimento de Diarra, y ha aportado mucha más movilidad, además de goles y puntos. El polifacético futbolista suma ya ocho goles, una cantidad más que envidiable si tenemos en cuenta su posición. Los providenciales tantos que marcó ante Murcia y Mallorca han dado al Madrid cuatro puntos de los once que hoy podrían hacer campeón al Real Madrid.