Las lesiones pueden dar una tregua

El martes pasado, Heinze se lesionó en Minsk para tres semanas, y los últimos en caer han sido Pepe, Sneijder y Miguel Torres, cuyas lesiones el sábado pasado en Getafe elevaban hasta diez el número de jugadores que llenaban la enfermería blanca. A estos cuatro jugadores hay que sumarles a Van Nistelrooy, que no volverá a jugar hasta la temporada que viene, y a De la Red, que aún no hay una fecha para su regreso, aunque esta semana podría empezar a hacer carrera continua.

Sin embargo, el próximo partido que disputa el Madrid será el domingo ante el Sevilla, y con seis días por delante, Schuster podría recuperar efectivos. Los servicios médicos del conjunto blanco prevén que Sneijder esté diez días de baja y reaparezca ante el Barcelona, mientras que la participación de Pepe y Torres ante los hombres de Manolo Jiménez es más que dudosa mientras que no se conozca el alcance exacto de sus lesiones y el tiempo de recuperación.

CANNAVARO, ROBBEN, HIGUAÍN Y DIARRA YA TOCAN BALÓN

Cannavaro y Robben ya se entrenaron el jueves y el viernes pasado con el resto del grupo en Valdebebas, aunque finalmente los servicios médicos prefirieron no arriesgar para el partido de Getafe, y aplazaron el regreso de ambos. El italiano estará prácticamente seguro para el domingo que viene, y si Robben continúa su recuperación al meteórico ritmo que lleva, ambos podrían estar disponibles contra el Sevilla.

Por otro lado están Diarra e Higuaín. El malí saltó ayer al césped de la Ciudad Deportiva por primera vez desde que se lesionara ante el Valladolid hace tres semanas, y su participación ante el Sevilla es poco probable, pero quizá sí que llegue a tiempo al partido ante el Zenit. Higuaín mientras tanto sufrió un fuerte esguince de tobillo ante el Recreativo, pero ayer ya tocó balón en Valdebebas, y tiene algo más sencillo reaparecer en el Bernabéu este domingo.

Así pues, si la mala suerte no se vuelve a aliar con el Madrid en esta semana, Schuster podría recuperar hasta a cuatro jugadores de los que poblan la enfermería blanca en un momento en el que se los necesita más que nunca.