Di María, un zurdo al caer





El Angelito de Rosario brilló en Argentina con sólo 17 años, edad a la que debutó en Primera. Sólo necesitó una treintena de partidos con el cuadro canalla para ganarse su traspaso a Europa, siendo el Benfica el que más rápido anduvo en su contratación. Pese al interés de Boca Juniors, que llegó incluso a ofrecer más dinero que los lisboetas, el juvenil llegó a las Águilas lusas.

En el equipo entrenado ahora por el español Quique Sánchez Flores, no ha dado aún su mejor rendimiento aunque le ha servido como aclimatación perfecta para su nueva aventura, la que parece destinada a vestirle de blanco. Di María tiene un toque fino, es rápido, listo y muy hábil cuando se trata de desequilibrar, una de sus mejores cualidades pues también se caracteriza por encontrar huecos a base de pases precisos. Es un extremo de la vieja escuela, muy pegado a banda aunque con mucha movilidad ofensiva, lo que le hace ser un comodín.

No tiene mucho gol pero crea numerosas ocasiones por su desparpajo, algo que parece lógico teniendo en cuenta su progresión y que pese a ella, aún tiene 20 años. Este verano, anotando el gol que le dio la medalla de oro a Argentina en Pekín 2008, culminó su crecimiento, llamando así a las puertas de los gigantes europeos.

La Juventus y el Inter lo habían sondeado e incluso se dijo que los neroazzurri le tenían prácticamente cerrado peor finalmente, salvo cambio drástico en los planes, el Angelito será el revolucionador que busca el Madrid para desatascar sus problemas ofensivos.