Gallardón presenció el acto al lado del presidente del club blanco, Ramón Calderón, quien aprovechó la ocasión para comentar con él las buenas perspectivas de la candidatura olímpica de Madrid 2016, mientras que la presidenta de la Comunidad no ocupó su asiento debido a otros compromisos.
Tampoco pudo asistir al acto otro de los patrones, Juan Antonio Samaranch, presidente de Honor del COI, que se encuentra en Lausana, al igual que Ángel Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que fue representado por el portavoz de la misma, Jorge Carretero.
Del mismo modo, Giorgio Marchetti, director de competiciones de la UEFA, acudió en representación de su presidente, Michel Platini, mientras que Alberto Pico, Consejero Senior de la Secretaría General de Iberoamérica, lo hizo en lugar de su secretario, Enrique Iglesias.
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, y el presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), José Luis Sáez, completan la lista de patrones, y acompañaron al alcalde en la sala de juntas madridista, en una sesión de debate a puerta cerrada.
Ramón Calderón indicó que, una vez concluida la constitución del patronato, el calendario que el club ha dispuesto para la primera edición de estos premios continuará en enero y febrero con la difusión internacional de la convocatoria, seguido del anuncio oficial del jurado, en marzo, y del fallo y entrega de los premios en junio.
Según el dirigente madridista, los objetivos que persiguen estos premios son "incrementar el prestigio del club, incentivar la acción en áreas como medicina o economía, y transmitir los mejores valores vinculados al deporte".
Los galardones, que se concederán a personalidades destacadas por su trayectoria deportiva o su labor destacada en campos como medicina, economía o ciencias sociales aplicadas al deporte, consistirán en un premio en metálico de 60.000 euros, un diploma y una obra de arte del artista Alberto Corazón, quien presentó su diseño en el acto.
Con su obra, inspirada en símbolos como el laurel y el fuego, Corazón trata de reivindicar "la visión que se tenía del deporte en la Antigua Grecia, cuando lo importante en el desarrollo del ser humano era jugar y no ganar"
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