Pese a que por los últimos rumores ese lugar parece destinado a Di María, las opciones se multiplican por segundos, los nombres caen por sí solos y ahora la gran baza navideña puede ser David Silva. El canario del Valencia lleva lesionado desde principios de campaña, no ha jugado cinco partidos ligueros (condición básica para que pueda ser traspasado a un equipo español) y puede verse involucrado en la crisis financiera que asola al equipo ché.
El interior zurdo suma tan sólo tres partidos esta temporada, uno de la Liga y los dos de la Supercopa de España, por lo que puede cambiar de aires si cualquier club presenta una oferta a la altura y su club, la acepta. En Mestalla no pueden ocultar la necesidad económica que les agobia estos días, donde negocian a la desesperada con Bancaja para alcanzar la concesión de un crédito ‘extra’, pues ya sustenta a los de Emery con 240 millones de euros.
Así, la titubeante situación puede obligar al Valencia a vender a parte de su plantilla y al igual que desde la Premier apuntan con descaro a Villa, el Real Madrid puede valorar la negociación con uno de los integrantes de la campeona de Europa. Su lesión, que le ha dejado seco los últimos tres meses, está finalizando y con ella puede abrirse una nueva etapa como madridista.
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