Es una situación que le "duele por las dos partes", afirmó Mandía cuando se le cuestionó sobre la polémica abierta entre Míchel y el presidente de la entidad madridista Ramón Calderón, tras la decisión del primero de abandonar su cargo como coordinador de los equipos de base del club blanco. "Me duele que Míchel esté fuera del club porque sé que es un madridista tremendo y tiene una ilusión fantásticas por estar y trabajar en ese club. Y me duele por el Madrid porque creo que ha perdido un profesional con mucha capacidad", explicó Mandía.
Apuntó que, en cualquier caso, situaciones como las que vive el Madrid en los últimos días "se dan frecuentemente" en el mundo del fútbol, en el que "gente capaz e involucrada en muchos equipos de repente deja de pertenecer a ellos". Mandiá formó parte del cuerpo técnico del Real Madrid Castilla las dos anteriores temporadas, la 2006-07 como ayudante del propio Míchel y la 2007-08 como primer entrenador.
En este sentido, recalcó que el Real Madrid "siempre tiene buenos jugadores en la cantera, esté quien esté y sean los entrenadores que sean" y apuntó que lo único que hace falta es que en el primer equipo haya un entrenador que apueste por esos futbolistas. "La cantera necesita que se trabaje mucho y muy bien en la parte de abajo y siempre necesita de un entrenador que la conozca muy bien y le guste esa forma de trabajar y apostar por la cantera", dijo.
"Hemos visto el ejemplo de (Pep) Guardiola, con el que jugadores que estaban en Tercera pasan a ser jugadores de Primera en el Barcelona -continuó-. Y con (Vicente) Del Bosque, (Jorge) Valdano u otros entrenadores también han participado jugadores en el Madrid". "Hay entrenadores que son más dados a esa situación y otros que lo son menos, pero eso no es una crítica. (Jose) Mourinho es un grandísimo entrenador y a lo mejor el día de mañana llega al Madrid y lo primero que hace es pedir seis jugadores de máximo nivel, con lo cual no miras abajo", argumentó.
"El que abre la puerta al final es el entrenador del primer equipo", sentenció Mandía, además de, "unos jugadores con unas ganas tremendas de comerse el mundo".
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