El propio Míchel Salgado, que realizó un gran partido en el Camp Nou, ya lo dejó claro en los vestuarios del feudo blaugrana nada más acabar el partido: "Todo el mundo nos daba por muertos antes del partido. Nos ha fastidiado las bromas que hemos sufrido estos días y el trato recibido por las bajas que arrastramos. Estamos dolidos y, por eso, ahora más que nunca espero que la afición nos ayude. Queda por delante mucha Liga y podemos tener opciones si somos fuertes en casa. Me sorprende que en Barcelona ya están celebrando la Liga. Esto es muy largo. La clave estará en enero y febrero que sólo estaremos centrados en la Liga. Si en esos dos meses conseguimos recortar puntos volveremos a pelear de lleno por el título".
Los blancos ya saben lo que es remontar una Liga al Barça, de hecho hace dos años los azulgranas se quedaron con las ganas de cantar el Alirón y fue el Madrid el que acabó llevandose esa Liga. Ahora, la plantilla se marca como objetivo recortarle los máximos puntos posibles al Barça hasta que vuelva la Champions, y esperan con más ganas que nunca el partido del Bernabéu para vengarse y demostrar que están al mismo nivel o incluso mejor que el Barça. Si las lesiones respetan al equipo, ellos tiene claro que aún hay mucho bacalao que cortar aquí.
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