Las claves del precio de Ashley Young

Sería el cuarto extremo inglés en el Bernabeu





Las claves para un refuerzo tan caro

El Real Madrid pretendía endurecer el rumbo con varios refuerzos en este mercado invernal y para ello, ha querido asaltar Villa Park y arrebatarle a los ‘villanos’ una de sus más firmes apuestas de futuro: Ashley Young. Sin embargo, se ha encontrado con una repuesta que no esperaba, ya que la cantidad que manejan los de Birmingham ronda los 30 millones de euros, una cifra que los blancos no pretenden desembolsar en el siempre complicado mercado navideño.

Young es un extremo de la nueva hornada inglesa, curtido en categorías inferiores hasta que el Watford lo puso en la escena de la Premier, donde el joven no dejó escapar la oportunidad. Un gran año con las ‘avispas’ le bastó para ganarse la continuidad con la apuesta en firme del Aston Villa, que pagó más de 13 millones de euros por un jugador que apenas había jugado veinte partidos en la máxima categoría. Además, la continuidad del capitán Barry (tentado por el Liverpool) y la generación de promesas que llegan desde la cantera, ha dado impulso al proyecto de Martin O´Neill y, por tanto, es mucho más complicado sacarle de su entorno.

Es, junto a su compañero Agbonlahor, una apuesta seria para la selección inglesa y sus extremos de futuro y, por lo tanto, su equipo los tiene bien atados. Sin ir más lejos, Young renovó hace apenas un mes. Amplió hasta el 2012, su ficha ascendió y fue el propio club quien quiso asegurarle pues su técnico y la afición están enloquecidos con su progresión.


Extremos ingleses de blanco

El Santiago Bernabeu no ha tenido muchos referentes ingleses en los extremos, aunque hay varios ejemplos puntuales que dejaron una singular opinión en la hinchada. Los dos más recientes y también más valorados fueron David Beckham y Steve Macmanaman. El de Liverpool pasó sin muchos alardes pero con enorme respeto, mientras Becks dejó grandes tardes con su toque personal.
Sin embargo, el caso más curioso fue el de Laurie Cunningham.

El ‘destello negro’ no triunfó de blanco pero dio una exhibición en el Camp Nou en 1980, donde su actuación valió para que el Real Madrid venciera (0-2) y para que los graderíos culés se pusieran en pie para ovacionarle. Su velocidad era clave a la hora de enumerar sus cualidades aunque, por desgracia, esta le jugó una mala pasada en Madrid cuando sufrió un accidente de tráfico que le costó la vida.