Robben y Casillas aúpan al Madrid

Victoria sufrida ante el Villarreal





Pongamos algún que otro paño caliente para no desmoralizarnos en exceso: el Real Madrid se presentaba en este primer partido del año 2009 con dos debutantes (Huntelaar y Lass) y con tres jugadores que reaparecían tras prolongadas ausencias por lesión (Pepe, Heinze y Snjeider, a los que habría que añadir un cuarto, el propio Huntelaar). Probaturas forzosas en un escenario no deseable, porque los blancos no se pueden permitir el lujo de ceder ni un solo punto. No cabía esperar milagros. O mejor dicho, no cabía esperar más milagros que aquéllos a los que ya está acostumbrado el Bernabéu: las paradas imposibles de Casillas (en concreto, tres) y las genialidades de Robben (en concreto, una, la que sirvió para conseguir la victoria).

Empezó en duelo con Robben a la derecha y con Snjeider como teórico ocupante de la banda izquierda, aunque con libertad de desplazarse hacia el centro, su posición natural. Robben, a los once minutos, mandaba el balón a la madera, en un anuncio a la zaga villarrealense de lo que iba a ser su actuación. Actuación coronada con sobresaliente poco después de la media hora, cuando el prodigioso extremo holandés prendió la pelota junto a la raya, se fue escorando hacia el centro, sorteando rivales, y largó un zurdazo desde la media luna que se coló como un obús en la portaría de Diego López. Lo difícil ya estaba hecho, quedaba pues conservar la calma y no perder el orden. Pero exigir eso al actual Real Madrid es exigirle, por lo visto, demasiado.

Casillas

Poco a poco, los de Juande se fueron descomponiendo, lo que dio pie al Villarreal a lanzarse descaradamente a por el empate. Pero ahí estaba la colosal figura de Casillas para ir desbaratando las ocasiones de gol que llegaban del pie o de la cabeza de Pires, de Llorente, de Rossi o de Cazorla. Demasiado trabajo, de nuevo, para el meta madridista, que al menos en esta ocasión contó con la colaboración de un acertado Pepe. También los locales tuvieron sus ocasiones, pero no era la tarde de Sneijder, ni de Drenthe, ni de Huntelaar, que pudo marcar en el minuto 40 cuando, tras controlar el balón con el pecho, tiró colocado en lugar de hacerlo con potencia. Y claro, se topó con los 196 centímetros de Diego López.


¿Huntelaar? Pues a excepción de esa ocasión y de la tarjeta que le sacó Mejuto a los 29 minutos por una nadería (eso, para que vaya enterando de cómo se las gastan en España los árbitros con el Real Madrid), bien poquito. Mejor Lass en lo que se supone que hace bien, taponar en el centro del campo; lo de dar pases, como ya se sabía, no es lo suyo. Del resto, mejor ni hablar. Aunque les parezca imposible, Raúl completó su peor partido de los últimos tiempos y se movió por el nuevo césped del Bernabéu como un espectro. Y Juande, mientras pedía a Mejuto la hora, no tuvo mejor ocurrencia que acabar con cinco centrales: Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Metzelder y Heinze. ¡Ni Javier Clemente lo habría hecho mejor!

Ficha técnica:

Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze; Robben (Metzelder, 91'), Gago, Lass (Van der Vaart, 78'), Sneijder; Raúl y Huntelaar (Drenthe, 56').

Villarreal: Diego López; Ángel, Gonzalo, Godín, Capdevilla; Cazorla, Senna (Ibagaza, 70'), Eguren, Pires (Cani, 79'); Nihat (Llorente, 46') y Rossi.

Gol: 1-0 Robben (32').

Árbitro: Mejuto González (Colegio Asturiano). Sacó la tarjeta amarilla a Huntelaar (29'), Ángel (30'), Gonzalo (46' ), Senna (65'), Gago (72') y Eguren (76').

Incidencias: Lleno (74.000 personas). Césped, recién estrenado, en perfectas condiciones.