“En el fichaje de Van Nistelrooy la comisión económica que cobraba su representante subió escandalosamente 300.000 euros por orden de Ramón Calderón después de estar redactado el contrato. Este dinero se lo repartieron entre Calderón, Baldini, Mijatovic y Bucero”. No se queda ahí esta señora. Habla de sobreprecios en los fichajes de Gago e Higuaín y de muchos interesados de por medio en el de Cannavaro: “Aparecieron multitud de representantes: siete por la mañana y cinco por la tarde; y uno de ellos era yugoslavo, algo que a todos nos sorprendió y nos pareció raro”.
“Si cuento todo lo que sé, el Madrid salta por lo aires”. Así de clara se manifiesta Cristina Bermúdez Powell en la entrevista en Interviú, donde tampoco esquiva su implicación en el caso del voto por correo del que culpa de toda la trama al mandatario blanco: “Ramón Calderón, porque estaba en la junta directiva de Florentino Pérez y sabía muy bien cómo llegó Florentino a la presidencia. Y si no sabía lo que estaba pasando en el club, se lo imaginó y acertó”.
“Estoy asustada, temo por la vida de mis hijos y por eso necesito que publiquen esta entrevista”, declara esta ex secretaria blanca en dicha entrevista en Interviú. Nieta del tesorero de Santiago Bernabéu e hija de Alejandro Bermúdez, directivo de Mendoza, entró en el club en 2006 como secretaria de Carlos Martínez Albornoz, director general corporativo. Habla siete idiomas y también trabajó con los ex presidentes Fernando Martín y Luis Montejano. En julio de ese año tras ganar Calderón las elecciones se convirtió en secretaria de los vicepresidentes Juan Mendoza y Juan Ignacio Rivero. Redactaba los contratos y decidió marcharse del club en diciembre, tras la dimisión de su amigo Mendoza, con un finiquito de 30 euros.
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