Como si de una balanza se tratara, la relación del brasileño con el Milan se ha ido deteriorando conforme el affaire con el Madrid iba cobrando enteros. Todo empieza cuando el Manchester City llega el pasado verano a San Siro con una mareante oferta por el mediapunta de unos 100 millones de euros. Entonces, el poco tiempo de margen que quedaba hasta el cierre del mercado para afrontar una negociación de semejantes dimensiones aplazó el traspaso hasta este invierno.
Ahora, seis meses después, parece que las cosas estaban más claras y los dirigentes del Milan ya tenían claro que si el City volvía a llamar a su puerta con esos 100 millones bajo el brazo, éstos le abrirían las puertas de par en par. La operación parecía cerrada a primera hora de ayer: el jugador cobraría 15 millones de euros por temporada, su padre se llevaría otros 10 'kilos' en concepto de intermediación, y lo único que faltaba era la firma del propio Kaká.
Sin embargo, las intenciones del jugador divergen bastante de las de su padre, el Milan y el Manchester City. Así pues, las negociaciones se rompieron ayer definitivamente con el conjunto que dirige Mark Hughes, que ya ha atado a Bellamy en su lugar. A Kaká no le marean semejantes cantidades de dinero, y prefiere militar en un equipo competitivo, como el rossonero... o como el Madrid, que entra en escena en las últimas fechas.
Un candidato a la presidencia del Madrid ya ha contactado con el jugador
El brasileño nunca ha escondido su admiración por el conjunto blanco, pero nunca ha dado ese paso hacia adelante por la devoción que le guarda al club que le permitió dar el salto a Europa. Sin embargo, la situación ha dado un giro de 180º en las últimas semanas. Kaká se siente ninguneado ante la decisión del Milan de negociar su traspaso, y quiere entender que tras las llegadas de Beckham y Ronaldinho, su presencia ya no parece tan imprescindible para el conjunto rossonero.
Bajo estas circunstancias, la presidencia del Madrid queda pendiente además de las próximas elecciones de este verano, y ya hay algún candidato que se ha puesto en contacto con el jugador para que arribara a Chamartín este verano (en este mismo mercado invernal sería imposible dada la interinidad de la directiva actual). Al jugador le ilusiona mucho esta opción, y así lo ha desvelado su entrenador, Carlo Ancellotti: "He hablado mucho con Kaká en las últimas horas. No quiere irse, y si tiene que hacerlo espera una llamada del Madrid". Otro de sus compañeros, David Beckham, también ha confesado a sus amigos que cree que la intención del brasileño es vestir de blanco merengue cuanto antes, y es que parece que las trayectorias del Real Madrid y de Kaká pueden coincidir por primera vez desde hace tres años.
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