Boluda no ha querido precipitarse al tomar esta decisión, de ahí la tardanza en que los responsables corrieran con sus responsabilidades, pero después de haber resuelto el asunto con la UEFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo, el presidente madridista lo tiene claro. Así pues, en la próxima junta directiva propondrá la destitución de Pedja Mijatovic y de Carlos Bucero, al entender que ninguno de ellos hizo bien su trabajo en el pasado mercado de invierno.
Aún pendientes de que el Wigan acceda a rebajar sus pretensiones y se pueda resolver así el fichaje de Valencia en los tres días que quedan para que cierre el mercado de fichajes, la labor de Mijatovic parece más que finiquitada. La Junta Directiva ha pedido a Pedja que entregue a los directivos un informe completo de todos los traspasos que ha realizado en estos dos años y medio en el club, al igual que de las negociaciones que ha empezado. Así, con todos los datos en poder del club, el presente mercado de fichajes cerrado y unas elecciones presidenciales en verano, los directivos entienden que ni el montenegrino ni sus compañeros tendrían tampoco más que hacer en el club.
La última gota que colmó el vaso de Boluda tuvo lugar en la pasada Junta Directiva, cuando Mijatovic admitió que no había pedido ningún informe a los servicios jurídicos del club antes de contratar a Lass y a Huntelaar. Según publicaba el diario La Razón, el director deportivo se desdijo así ante la directiva madridista, pues en una ocasión anterior sí que había asegurado que los servicios jurídicos estaban al corriente de todo, cuando se había limitado a hacer una laxa consulta a un empleado.
Así, con todo este cúmulo de despropósitos en sus espaldas y el poco futuro en el presente mandato, tanto Pedja Mijatovic como Carlos Bucero podrían tener que dejar el Real Madrid tras la próxima Junta Directiva merengue.
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