Ahora, más de medio siglo después, otro húngaro se asoma a la primera plantilla con la voz de su ídolo como mentor. Como el ‘cañoncito’, es delantero y aunque en proporciones son incomparables, Adam Szalai, ya tiene un nuevo objetivo. El goleador ha recibido esta semana una de las noticias que llevaba esperando desde que llegó a la entidad blanca en 2007. El potente ‘killer’ magiar será inscrito en la Champions League después de que el club no mantuviera el pulso con la UEFA para tratar de inscribir a Lass y huntelaar.
Szalai, criado en la cantera del Ujlpest, recaló en las categorías inferiores del Stuttgart alemán y hace algo más de un año, el Real Madrid lo incorporó a sus filas. Desde que recalara en el Castilla (por unos 500.000 euros), ha sido uno de los puntales como demuestra su explosión en esta campaña. Con el cuadro de Julen Lopetegui, suma 13 goles, lo que le convierte no sólo en el mejor goleador del equipo (y cuarto de toda la categoría), sino en la pieza angular que le ha permitido sumar los 12 últimos puntos en juego.
El húngaro es potente, mide más de 1,90 y aprovecha su gran corpulencia para imponerse en el área, algo que le ha dado un caché suficiente como para que Juande Ramos y la dirección deportiva, hayan pensado en él ante las necesidades del equipo en la Champions. Ha sido internacional sub 21 y sus grandes números (cinco goles en seis partidos), le bastaron para ser llamado en la última lista de la selección absoluta, aunque finalmente no tuvo minutos para debutar. El 11 de febrero, contra Israel, tendrá una segunda oportunidad porque ya ha sido llamado nuevamente, lo que demuestra su progresión.
Una vez que se ha consumado la imposibilidad de inscribir a Huntelaar y Lass en la máxima competición continental, el técnico demanda más hombres de ataque y el gran momento que atraviesa el joven delantero, le abre las puertas de par en par. Estará en la Lista A, ya que no puede ser tratado como canterano al no haber nacido antes del 1 de enero de 1987.
El histórico Puskas logró la Copa de Europa en su primer año como madridista, una gran meta para su heredero, un Szalai que quiere empezar a escribir desde ya su propia historia. La historia del nuevo magiar blanco.
fotoportada:realmadrid.com
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