El club cántabro tendría que pagar 120.000 euros para que Garay pueda jugar en Chamartín, por lo que es razón suficiente para que no lo haga con las necesidades económicas que tiene el Racing. Pero de todos modos, Muñiz tiene más razones para que el defensa sudamericano no participe con su equipo, y es que Ezequiel no es el mismo de la pasada temporada.
Garay, tras dos temporadas y media en el Racing, fue fichado el pasado verano por el Madrid para apuntalar su defensa una vez que cannavaro tiene más cerca que nunca su marcha del Madrid cuando acabe esta temporada. Su recambio natural va a ser el futbolista argentino, pero de momento, el club blanco decidió que siguiera madurando en el club cántabro, donde ha estado realizando grandes partidos.
Pero esta campaña es la peor de Garay desde que llegase a España. Ha perdido la titularidad, está en baja forma y ha fallado tres penaltis en la Liga que le han dejado marcado. Muñiz lo ha relegado al banquillo y si no espabila no volverá a la titularidad. De momento, en el Bernabéu no jugará. Veremos de aquí al final de temporada los partidos que le da Muñiz una vez que ni en Copa ni en UEFA está ya el Racing.
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