Sin embargo, a pesar de todos estos pros, nunca vistos en la presente temporada mientras Schuster estuvo de entrenador, Juande ha heredado un vicio del alemán. Y es que parece instalada definitivamente la asimetría táctica en el ataque merengue. Schuster acostumbraba a jugar con sólo un extremo dejando la banda derecha diafana para Sergio Ramos -lo que le valió algún mosqueo del andaluz por "comerse todos los marrones"-, y Juande ha heredado este dibujo.
En un principio, el técnico manchego fue fiel al clásico 4-4-2 que tanto acostumbraba en otros equipos pero, con el paso de los partidos, se ha hecho habitual ver a Sneijder centrado, escoltado por Lass y Gago (Van der Vaart ocupó el lugar del sancionado argentino el pasado sábado ante el Racing), y con Robben escorado a una de las bandas. De esta forma, el asimétrico dibujo que tanto usaba Schuster en ataque ha encontrado acomodo de nuevo en el Madrid de Juande.
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