La oposición no ratificará a Boluda

En la Asamblea del 29 de marzo





La única oposición que como tal fue oficial durante el mandato de Ramón Calderón, y ahora de Vicente Boluda, la Plataforma Blanca, está molesta con las distintas acciones y decisiones que está llevando a cabo el actual mandatario del Madrid. De momento, Boluda ni siquiera se ha puesto en contacto con los miembros de dicha oposición para llegar al tan mencionado consenso que evite otra asamblea bochornosa el próximo 29 de marzo. Y hace ya casi un mes que este empresario valenciano llegó a la presidencia con la idea de devolver la paz social al madridismo.

La idea de convocar elecciones en julio y no en mayo, en el último partido de Liga en el Bernabéu, unido a las dudas sobre el modelo de voto por correo que va a presentar dicha Junta en la asamblea para su aprobación, está creando recelo en la oposición blanca que, a día de hoy y si no cambian mucho las cosas, tiene decidido no ratificar a Boluda como presidente. Pero es que no sólo la Plataforma Blanca, presidida por Eugenio Martínez Bravo, tiene las garras afiladas. El resto de grupos opositores que han ido naciendo desde la famosa asamblea manipulada del pasado 7 de diciembre también está de uñas contra Boluda por su cabezonería de convocar las elecciones en julio. Ninguno pone incovenientes en aprobar las cuentas y el resto de puntos del día de la pasada asamblea, pero la fecha de las elecciones (en julio) es algo que no piensa aceptar la oposición blanca. Además, sólo aceptarán una modificación del voto por correo si es totalmente similar al de las elecciones generales, de lo contrario, este punto también sería tirado para atrás en la asamblea del 29 de marzo.

SI BOLUDA NO ES RATIFICADO, LAS ELECCIONES SERÍAN INMEDIATAS

La posible no ratificación de Boluda como presidente del Real Madrid abriría un abanico de posibilidades en la Casa Blanca en la que, si la lógica impera, todas conducirían a la convocatoria de elecciones de manera inmediata. Legalmente, Boluda, una vez que ya fuese rechazado, está capacitado para convocar otra asamblea de compromisarios en la que se proponga otro presidente siempre elegido entre los miembros de la actual Junta. Así, de nuevo, atrasaría la convocatoria de los comicios pero moralmente no tendría ni pies ni cabeza. Y es que si los socios compromisarios, como es intención de muchos de ellos, le dicen no a Boluda, se generaría una presión social tan tremenda que obligaría a la actual Junta Directiva a convocar elecciones sin mayor dilación, y no en julio como pretenden Boluda y sus directivos.