Lamentable arbitraje de Mateu Lahoz

El 'Villarato' vuelve a hacer de las suyas





El tal Mateu Lahoz, que era la primera vez que pitaba al Madrid, se cubrió de gloria. Durante todo el partido perdonó claras amarillas a los jugadores del Sporting por entradas feas, muy feas, como de Barral a Gago, o del propio ex madridista a Pepe. Pero es que Míchel, amonestado en la primera mitad, mereció ver la segunda cartulina hasta en tres ocasiones más.

Pero lo más grave de este sujeto de negro fue la no señalización de un clarísimo penalti a Huntelaar en la primera mitad, cuando Iván Hernández le zancadilleó por detrás justo en la frontal del área, y el gol mal anulado al ariete blanco en la segunda mitad por un inexistente fuera de juego cuando remató en un precioso cabezazo un centro de Ramos.

Este arbitraje, casero y teledirigido por el 'Villarato', contrasta enormemente con el de anoche en el Ruiz de Lopera, donde un Iturralde loco por la música robó al Betis y le permitió al Barcelona sacar un injusto punto de Sevilla. La diferencia entre Madrid y Barcelona se acorta pero la vida en los arbitrajes sigue igual.

OLVIDÓ APUNTAR LA TARJETA DE MARCELO EN EL ACTA


El penoso arbitraje de Mateu Lahoz tuvo su broche de oro tras el partido. Resulta que este mal colegiado amonestó a Marcelo por celebrar su gol llevándose la mano a la oreja por los gritos que recibía de 'El Molinón'. Amarilla absurda y muestra evidente del 'Villarato'. Pero será malo el colegiado que a la hora de redactar el acta se le olvidó apuntarla, por lo que el brasileño no acumula esa amarilla en su haber.