Desbandada y aluvión de finiquitos

Miguel Ángel Arroyo será despedido hoy por la Junta Directiva





La Junta Directiva del Real Madrid estudiará hoy, entre otros asuntos, la salida de Arroyo. El finiquito que tiene pactado en su contrato asciende a 1.200.000 euros, de los que, por el tiempo en que ha permanecido en el cargo, le corresponde la mitad. Se da la circunstancia de que Arroyo, que llegó al club de la mano de Florentino Pérez, ya cobró otro millonario finiquito cuando dimitió como director de la Fundación Real Madrid.

El tercero en salir (tal vez, hoy mismo, en esa misma reunión de la Junta Directiva) será Pedja Mijatovic, que lleva días negociando con Boluda su salida del club y el finiquito que le han de abonar.

El cuarto en salir (también está negociando su finiquito) es Gaspar Rosety, a quien enchufó en el Real Madrid Calderón sin que nadie haya tenido en todo este tiempo claro cuál era su cargo y, lo que es peor, cuáles eran sus funciones. Con un sueldo de 250.000 euros anuales, Rosety negocia ahora su finiquito, pero lleva ya algún tiempo trabajando, junto a Calderón, en la Federación Española de Fútbol, en concreto en la organización de los actos del centenario de este organismo. De hecho, Rosety ya estuvo el pasado miércoles en Sevilla junto a Calderón, en el partido de selecciones España-Inglaterra.

LAS INDEMNIZACIONES HACEN PENSÁRSELO A FLORENTINO


Estas indemnizaciones, escandalosas a todas luces, tiene una importancia que va más allá de lo puramente económico. Florentino Pérez deshoja aún la margarita de si se presentará o no se presentará a las próximas elecciones y el hecho de que aún no haya tomado una decisión tiene que ver precisamente con las indemnizaciones. Nadie sabe a ciencia cierta a cuántos enchufó Calderón en el Real Madrid. Nadie sabe a cuánto ascienden sus contratos. Nadie sabe cuánto pueden suponer todas esas indemnizaciones. Pero los precedentes de Bárcena, Arroyo, Mijatovic y Rosety son como para echarse a temblar.

Por si fuera poco, Calderón externalizó un sinfín de contratos con empresas ajenas al Real Madrid. Nadie sabe cuántos son esos contratos. Nadie sabe cuál es el montante total de los mismos. Y nadie sabe cuánto supondría rescindirlos.