Lass: "Estuve cerca de dejar el fútbol"

El francés cree en la Liga





"A veces, una palmadita en la espalda basta"

La adaptación tan rápida al Madrid es por el club. Todo el mundo ha hecho lo posible para que me integre. Gente importante como Raúl o Ramos han venido a hablar conmigo por si necesitaba algo. Luego, en los entrenamientos, he recibido gestos de cariño que me hacen estar integrado. A veces, una palmadita en la espalda basta.

"Mi principal apoyo es Robben"

Mi principal apoyo en el vestuario es Robben, al que ya conocía del Chelsea, o Sneijder. También Juande me ha transmitido una gran confianza desde el principio.


"Siempre quise jugar en el Madrid"

Si hubiera tenido miedo durante mi primer partido en el Bernabéu habría jugado mal. Sólo sentí respeto. Pensé en mi familia, en mi madre. ¡Es un estadio en el que yo veía los partidos de televisión de la Champions cuando era pequeño! Con Zidane, Roberto Carlos, Figo, Raúl... ¡Siempre quise jugar en el Madrid como la mayoría de los niños! Entonces, cuando salté al campo me pasaban un montón de imágenes por la cabeza, de cosas que había visto allí. Sentí una gran emoción, pero también la necesidad de centrarme.

"He podido copiar la forma de trabajar de Makelele"

Francia es una de las mejores canteras del mundo. He aprendido mucho de toda esta gente en la selección. He podido copiar la forma de trabajar de Makelele y eso me ha servido. Sigo hablando mucho con él por teléfono. Pero bueno, siento que ahora tengo que volar con mis propias alas, pretendo tener mi estilo propio.

"George Weah fue mi modelo"

De muy pequeño George Weah fue mi modelo, que estaba en el PSG. Un poco después Zidane, que aún estaba en la Juventus. Luego, a los 17 o 18 años, mi ídolo fue Makelele. Ahora me encanta Xavi Hernández. Me encanta lo a gusto que se le ve con el balón en los pies.

"Es imprescindible el trato con el balón"

He trabajado con técnicos en el Chelsea, Arsenal o Portsmouth que te exigían robar balones, pero también que supieras darla. En el Madrid esto es imprescindible.


"Lo que más me gusta es estar en el centro"

En el Chelsea jugaba solo; en el Arsenal jugábamos dos medios y en el Portsmouth también solo. Lo que más me gusta es estar en el centro, da igual con uno o dos a mi lado.


"Gago y yo nos entendemos desde el principio"

Hablamos mucho. Gago es una persona inteligente y cuando ve que me pongo a la derecha, él tiende al otro lado. Nos entendemos desde el principio. El entrenador quiere que Gago esté un poco más retrasado que yo. De estar en la misma línea, no ocuparíamos bien el terreno.


"Hay que trabajar el físico"

Esto es algo que aprendí de Makelele. En el puesto en el que estamos y al ser bajitos y menudos, hay que trabajar un poco más el físico. Tengo un gimnasio, pero todo depende de cómo me sienta. Como ahora hay una serie de partidos que se van a encadenar, no hay que hacer mucho en casa. Se trata de mantener el ritmo. Si sólo hay un partido a la semana, trabajo más.

"Me corto a la hora de dar patadas"

He visto cuatro amarillas en siete partidos. Es raro. ¡Soy nuevo en España, así que me corto a la hora de dar patadas! (Risas). Pero contra los ingleses, si tengo la oportunidad de jugar, puede que...

"Es posible ganar la Liga"

Creemos en la Liga, en que es posible ganarla si seguimos así.
 

"Estuve cerca de dejar el fútbol"
Empecé a jugar en el Nantes, y el Le Mans convenció a mi padre y fui allí. Tenía 15 años y jugaba con los de 17. Mis padres no hablaban bien francés y yo tenía que hacer solo todo el papeleo y los contratos. No quiero entrar en detalles, pero me engañaron un poco. No sabía defenderme. Entonces cogí mis cosas y me fui a casa. Les pedí la carta de salida para poder jugar en París y me la mandaron un año y medio después. Entre los 15 y los 17 dejé de jugar, hasta que apareció Fançois Rodríguez y me llevó al Le Havre.
 

"Mourinho me enseñó a no tener miedo"

Fue Mourinho quien vino a buscarme al Le Havre. Tenía 19 años y él me acogió en sus brazos, me explicó las cosas del fútbol. Me enseñó, sobre todo, a no tener miedo. Y a ganar. Si he sido capaz de integrarme tan rápido en el Madrid es en gran parte por lo que aprendí de él.

"Geremi es el futbolista al que más respeto"

Yo era su hermanito pequeño. Es el futbolista al que más respeto. Yo tenía 19 añitos cuando llegué, salía con él, me decía lo que tenía que comer, me llevaba a casa. Se ocupó de mí. Yo no hablaba inglés y él me empujaba a todo, incluso a jugar de lateral. Le adoro. Cuando el Madrid me quiso, llamé a Geremi y él me dijo: "Haz las maletas y vete corriendo. Es el mejor club del mundo".