Raúl desafía a Del Bosque

El siete blanco sigue reclamando, con los números en la mano, un lugar en la Selección que le corresponde





Raúl, el vasallo goleador

Algo así viene pasando en el fútbol español con el eterno debate de Raúl y la Selección española. El siete madridista no cesa en su empeño de acallar a todos los que ven en él a un jugador de otra época, a una gloria perdida en el tiempo cuyo único fin es jubilarse de blanco inmaculado y vestir, por última vez y sin que sirva de precedente, la elástica nacional. Aquellos que toman las decisiones, o los que les mueven a tomarlas, tienen la cruz sobre los hombros del punta, que parece predestinado a una decisión que le prive de aquella libertad que como vasalla y gladiador incombustible, se gana cada domingo.

Los números no engañan, son objetivos, reales y dolorosos para quienes buscan rebatir. En ellos, Raúl se viste de gala, rompe record sin cesar y empuja a sus competidores y enemigos, a doblar esfuerzos o crear nuevas excusas para una convocatoria que nunca llega pese al excesivo merecimiento del delantero más goleador de la historia del ‘gigante’ de Chamartín. Lleva siete partidos consecutivos 'mojando'.

Y como un números nos movemos, serán estos quienes reflejen la injusticia que se comete con el crack madrileño. Sus competidores por un puesto en la ‘Roja’ que idolatra todo el mundo son muchos, pero ninguno logra, ni de cerca, igualar las estadísticas demoledoras del 7 de España. Con Villa y Torres como intocables, cada vez que se acerca una lista de Vicente del Bosque se barajan opciones como Negredo (22 partidos y 12 goles), Llorente (22 partidos y 11 goles), Sergio García 20 partidos y seis goles), Aduriz (21 partidos y 7 goles) o Joseba Llorente (19 partidos y 7 goles). Ellos son los que se mueven en la órbita nacional pero Raúl, jugador leyenda de España, goleador (44 con España) consumado y otrora líder del combinado español, rompe cualquier comparación.


Raúl suma nada menos que 40 goles desde septiembre del año 2007, 29 de ellos en Liga más 11 en otras competiciones. Una prueba irrefutable del nivel que aún conserva y de la clase que atesora. Cifras de record, cifras de Selección. Pero no en una llamada para contentar y hacerle creer importante (como pudiera ser la pésima idea de un acto honorífico), sino porque sus registros así lo merecen.

No por lo que hizo, sino por lo que hace. No por lo que fue, sino por lo que es. Es un jugador clave, relevante en el Real Madrid, ése equipo que cree en la remontada liguera en base a su trabajo y sacrificio. Algo que, por otra parte, Raúl emana con ilusión, ésa ilusión que, decíamos, en el fútbol es capaz de mover montañas. Que alguien explique porqué no le vemos de rojo...