El precio de las entradas es de 8 euros para los adultos y 4 para los niños de entre 4 y 16 años de edad. Los puntos de venta de entradas se encuentran ubicados en el Centro Cultural de Moralzarzal (Avenida Salvador Sánchez Frascuelo, 26), en el Pabellón Polideportivo Municipal de la localidad (C/ Cañada, 50), cajeros de Cajamadrid, Fnac, Tick Tack Ticket, centros Carrefour, entradas.com y en las taquillas de la plaza de toros el mismo día del encuentro.
Real Madrid: 1. Buyo, 13. Contreras, 2. Velasco, 3. Rubio, 5. Karanka, 4. Ramis, 6. Julio Llorente, 8. Alfonso, 9. Iván Pérez y 11. Amavisca.
Atlético de Madrid: 1. Mejías, 13. Arévalo, 69. Diego, 7. Moya, 9. Sequeiros. 14. Pantic, 15. Vizcaíno, 18. Alfaro, 20. Mena, 22. Alejandro, 24. Fresnedoso y 42. Piru.
Árbitro: Juan Ansuátegui Roca.
HISTORIA DE UN DERBI
El derbi de la LIGA PLACO FÚTBOL INDOOR empezó hace más de 50 años, cuando Pachín, el técnico madridista, y San Román, el Atlético, eran juveniles y se enfrentaban militando, respectivamente en el Racing de Santander y el Atlético de Madrid. Luego vino lo siguiente, ya como profesionales: Los Madrí-Aleti (o viceversa) escrito como se los decimos, los derbis. Eran otros tiempos: Amancio, Adelardo, Pachín, San Román, Rubiñan… Don Alfredo, coincidían tomando un copa en Madrid y charlaban, reían juntos, eran amigos. “En el campo los querías pasar por encima, pero fuera había más que respeto, admiración mutua, amistad”, recuerdan Pachín y San Román.
El atlético habla de su oponente en el banquillo cuando se oponían en el campo: “Pachín era un portento físico; potente, rápido y fuerte. Además, no racaneaba a la hora de dar patadas”, ironiza sin maldad. Pachín, a la contra: “¿San Román? Un portero de jerarquía, inmenso y mandón, en el buen sentido, de los que tenían a raya a sus defensas”.
La segunda edición de la competición ha igualado todo al alza y a día de hoy hablar de favoritos sin tapujos es un riesgo poco recomendable. San Román afirma que “es el primer partido que vamos a ganar, seguro”. Pachín, responde: “No será mañana, otro día sí, pero mañana no. El año pasado se nos fue la liga por un exceso de confianza y este año no la tendremos. En el Madrid no vale otra cosa”. Y en el Atlético no cabe otra que fastidiar el vecino, es lo mismo que hacerse un favor a uno mismo.
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