“El Liverpool no se ha encerrado como algunos pensaban sino que nos ha metido presión desde el primer minuto”, aseguró, ampliando que “durante los primeros veinte minutos nos tocó sufrir pero el árbitro se equivocó dos veces y cuando nos dimos cuenta ya estábamos 2-0 atrás, algo que complica todo mucho más”.
El zaguero admitió que el equipo no dio la cara como querían y que esa noche había sido la peor que había vivido en Europa: “Nos han metido 5 goles y es una cosa que me jode mucho. Es mi peor noche en Europa. No es normal que nos pase esto pero a este nivel necesitamos ser más equipo, más fuertes y tener más confianza porque con equipos como el Liverpool hay que estar mucho más fuerte”, afirmó.
Con estas ‘guisas’ el azzurro cree que “el vestuario tiene que levantar la cabeza ahora y pensar en el sábado, donde nos espera otro partido difícil”. Aún así, quiso dar fe en la plantilla asegurando que aún tienen “la Liga y hay que seguir luchando”.
El central, visiblemente dolorido, afirmó sin tapujos que lo más doloroso fue sentir que habían fallado a los aficionados: “Lo sentimos muchísimo por los aficionados que tenían la ilusión de poder seguir luchando en la Champions”, cerró.
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