50 victorias blancas ante el Barcelona

En el Santiago Bernabéu





A pesar de que han sido muchas las veces que el Madrid ha conseguido ganar a su eterno rival, la complacencia y alegría que produce es tal que uno nunca se cansa de repetirlo. Por suerte, los aficionados blancos han podido vivir en el Santiago Bernabéu cincuenta años de alegrías, goleadas, euforia, regodeo y sobre todo mucha, mucha satisfacción.

Pero aunque la Liga española siempre ha contado con equipos ”˜revelación”™ en cada temporada, y que en muchas ocasiones ni Madrid ni Barcelona era los más serios candidatos al título, los choques entre ambos equipos producen un especial morbo que hacen que los días anteriores al gran clásico, el mundo del fútbol se paralice. Con el de ayer, Real Madrid y Barcelona se han enfrentado en 78 ocasiones en el coliseo blanco. Cincuenta veces salió el Madrid campeón, por tan sólo catorce del Barcelona, las mismas que el marcador terminó en tablas.

Debido a la eterna rivalidad, el clásico siempre se ha caracterizado por la polémica con la que tiñe los momentos previos al partido, ya sea por declaraciones de directivos, muy propias de Joan Gaspart; por jugadores considerados ”˜mercenarios”™ o ”˜chaqueteros”™ como en su día Luis Enrique o Luis Figo; y lo que es más bonito para el mundo del fútbol, los partidos en los que alguno de los dos equipos se jugaba una Liga.

Pero además de rivalidad, la palabra espectáculo define a la perfección cada choque entre ambos conjuntos. El Madrid ha marcado 163 goles en casa, por 80 del Barcelona. La mayor goleada, la consiguió el equipo de la temporada 34/35, que se impuso por 8-2. En la 49/50, los blancos endosaron un 6-1 a los culés. En cuatro ocasiones el Barcelona se marchó a casa con una ”˜manita”™ entre ceja y ceja. La más reciente, fue la de la temporada 94/95, gracias a un inolvidable ”˜hat trick”™ de Iván Zamorano, al que acompañaron Amavisca y el que más tarde decidió venderse al mejor postor, Luis Enrique.

La de ayer, quincuagésima victoria blanca ante los azulgranas en el Bernabéu, fue una muestra más de lo especial que son estos partidos. Redondear una temporada en la que los de Schuster han conseguido una Liga y una victoria en el Camp Nou, llevó al equipo a sacar todo su potencial para hacer a la afición un último regalo antes de la Copa. Doble motivo para que Raúl sacara el capote.