Guti es la antítesis de Hugo

No deja de ser una paradoja que quien tanto le ha dado al Real Madrid pueda ser esta tarde una amenaza. Hugo Sánchez sigue siendo idolatrado por el madridismo, que le perdonó todo, desde su pasado rojiblanco hasta sus coqueteos con el Inter.  Bien es verdad que el mexicano se lo ganó a pulso con sus goles y con su profesionalidad. Y ése es precisamente el riesgo, su profesionalidad, porque querrá a toda costa que el Almería no salga derrotado de esta visita a Madrid. En su religión particular, no hay cabida para palabras como derrota o fracaso. Ni tampoco, en esta ocasión, para sentimentalismos.

Guti es, en cambio, la antítesis de Hugo. Nadie a cuestionar a estas alturas su talento. Pero sí que ese talento haya estado siempre al servicio del equipo. Y también se puede cuestionar su profesionalidad, porque la carrera deportiva de Guti está jalonada por demasiados detalles que evidencian su falta de profesionalidad. Por eso, en las catorce temporadas que lleva como jugador del Real Madrid, sólo ha sido titular con Schuster. Por eso, a Juande Ramos sólo le han hecho falta un par de meses para hartarse de Guti y para dejar de contar con él. Sus reacciones malhumoradas por ser sustituido frente al Atlético y por no ser titular en Liverpool, y una supuesta lesión ficticia para no viajar a San Mamés han sido la gota que ha hecho rebosar el vaso de la paciencia de Juande.

Por lo que al equipo inicial de esta tarde respecta, las dudas se centran en tres jugadores para dos puestos: Gago, Sneijder y Marcelo. Su buena actuación del pasado sábado en Bilbao hacen que el holandés tenga muchas papeletas para jugar de salida. Hace falta ahora ver si lo hará en el doble pivote o lo hará pegado a la banda (al menos, en teoría). Si lo hace en doble pivote, Gago irá al banquillo; si lo hace como hipotético extremo zurdo, será Marcelo el que se quede sin jugar. El resto, sota, caballo y rey, con la defensa de las grandes ocasiones (regresa Cannavaro, sale Metzelder), con Lass, con Robben, con Raúl y con un Huntelaar depredador del área, al que el Bernabéu está ansioso por ver. Un último dato: entre él y Raúl llevan once goles en los cinco últimos partidos.