Huntelaar, arma letal

3 - 0: El holandés marcó por partida doble en la plácida victoria de los blancos. Marcelo abrió el marcador con un golazo. El Almería resultó inoperante en ataque





3 - REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Pepe (Metzelder, 80’), Cannavaro, Heinze (Miguel Torres, 85’); Robben, Lass (Gago, 68’), Sneijder, Marcelo; Huntelaar y Raúl.

0 - ALMERÍA: Diego Alves; Bruno, Acasiete, Pellerano, Mané; Juanito, Iriney (Iriney, 85’); Juanma Ortiz (Ortiz, 61’), Piatti, Crusat; y Uche (Corona, 69’).

GOLES: 1-0 Marcelo (24’). 2-0 Huntelaar (53’). 3-0 Huntelaar (66’).

ÁRBITRO: Mateu Lahoz. Tarjeta amarilla para Pepe (30’), Raúl (41’), Sergio Ramos (49’), Bruno (63’), Iriney (72’), Heinze (78’) y Gago (85’).


INCIDENCIAS: Estadio Santiago Bernabéu. Prácticamente lleno.

La llegada de la primavera y lo temprano del horario invitaban al sesteo. Y los jugadores del Real Madrid no desaprovecharon la ocasión de pegarse una cabezadita. Su absoluta pasividad cedió la iniciativa a un Almería voluntarioso, pero inoperante en ataque. Aún así, la primera ocasión de gol la tuvo Uche, que cabeceó sin oposición (¿trabaja Juande entre semana la estrategia?) un falta botada por Mané. Casillas, sacó el peligroso balón no sin ciertos apuros. Fue un aviso serio, pero los madridistas ni se enteraron.

Siguieron los de Hugo Sánchez controlando la situación, como si la cosa no fuera con el Real Madrid. Y así, como si la cosa no fuera con los locales, llegó el primer gol. Fue un despeje de la defensa, tras una acción individual de Sneijder, que Marcelo empalmó con la pierna derecha. El balón entró como un obús en la portería de Alvés.

Cambio sustancial

Con los últimos rayos del sol, el partido llegó al descanso y ya fuera porque la hora de la siesta había pasado, ya fuera porque hubo reprimenda de Juande en el vestuario, los blancos salieron más enchufados. En el minuto 50, Marcelo, esta vez con su pierna buena, la zurda, mandó la pelota al larguero y, en el 52, una volea de Marcelo, tras un centro de Robben, fue enviada a córner por el portero almeriense. En el saque de esquina, Pepe tocó de cabeza y el balón, perdido, cayó en el pie izquierdo de Huntelaar, quien, haciendo honor a la fama de cazador del área que se está labrando, batió por segunda vez a Alves.

El Almería arrojó ahí la toalla. Al tran-tran, los blancos se limitaban a nadar a favor de corriente y a lanzar esporádicos ataques. Heinze, de cabeza, pudo poner el tercero en marcador, pero sacó Ortiz, que acababa de sustituir al otro Ortiz, bajo el larguero. Y poco después, en el 66, Robben, en una contra, se plantó ante Alves. No supo batir al meta brasileño, pero el rechace lo aprovechó Huntelaar para volver a marcar, ahora con la derecha, y para acrecentar su fama de depredador.

Corona, recién ingresado en el campo, puso de nuevo a prueba a Casillas (éste siempre está despierto). Pero fue el último cartucho quemado por el inocente Almería. De ahí y hasta el final del partido, lo único reseñable fue la rapidez de Mateu Lahoz para sacar tarjetas. En un choue sin dureza y sin malicia, el árbitro valenciano amonestó a cinco jugadores del Real Madrid. O sea, más de lo mismo. Hay cosas que no cambian en la Liga española.