Pepe volvió a jugar de mediocentro

Fue sustituido a falta de un cuarto de hora





Queiroz saca su 'maquinaria' para evitar las críticas

Portugal ganó hoy (2-0) a una floja Sudáfrica, que jugará contra España el próximo junio en la Copa de las Confederaciones, en un anodino partido amistoso donde los lusos probaron nuevos jugadores con miras a sus próximas citas valederas para el Mundial 2010.

El encuentro, disputado en la localidad suiza de Lausana, sirvió como banco de pruebas para la selección que dirige Carlos Queiroz, en riesgo de quedarse fuera del campeonato del mundo de 2010, ya que está, tras cinco partidos, a cuatro puntos del liderato del Grupo 1.

El entrenador luso revolucionó el once titular con los estrenos del lateral derecho del Betis Nelson, el defensa izquierdo del Siena Goncalo Brandao y el punta del AEK de Atenas Edinho, mientras dejó en el banquillo a su estrella, Cristiano Ronaldo. Por su parte, Sudáfrica, entrenado por el brasileño Joel Santana, presentó un clásico 4-4-2 que, a falta de calidad para atacar con claridad, consiguió ahogar la producción de los hombres de Queiroz.

A los tres minutos, los lusos rompieron su divorcio con el gol, después de encadenar tres encuentros oficiales sin anotar uno, gracias al implacable central del Oporto Bruno Alves, quien se elevó sobre la bisoña defensa sudafricana para abrir el marcador con un cabezazo. El dominio portugués era nítido ante un contrario al que no le faltó actitud, pero sí calidad para llegar al área de Eduardo, y, cuando lo hizo, sólo fue gracias a los errores defensivos de Portugal.

Pepe y Cristiano sí jugaron de nuevo

Sudáfrica, que se enfrentará a España el próximo junio en la Copa de las Confederaciones, tiene pocos jugadores de renombre -ausente el antiguo delantero del Celta Benny McCarthy- y sólo el medio ofensivo del Everton inglés Pienaar se destaca por encima de sus compañeros.

A partir del gol, los minutos pasaban sin que nada interesante ocurriese, apenas las internadas del extremo del Manchester United Nani, los ataques del lateral Brandao y la lucha del delantero Edinho dieron algo de chispa a un partido en fase depresiva. Una de las buenas noticias para los portugueses fue, de nuevo, el madridista Pepe, quien en su nueva posición como medio defensivo cumplió con nota.

Mientras, la estrella lusa, Cristiano Ronaldo, esperaba en el banquillo su oportunidad, que surgió en la segunda mitad en la que salió por el extremo Nani para dar más mordiente al ataque.

El segundo gol de Portugal, que apareció otra vez a balón parado, fue lo más relevante de una anodina segunda parte, que influida por el carrusel de cambios de ambos equipos, dejó un sabor indiferente.