Y es que Lass ha logrado en tiempo record hacer del mediocampo madridista su hábitat natural. Una zona donde destruir la labor rival, iniciar las jugadas ofensivas y mostrarse para cualquier ayuda al resto, es el formato a seguir, su prototipo de fútbol. Un canon que había encarrilado la senda del éxito pues sus actuaciones le colocaron no sólo como hombre básico sino como el jugador que había logrado reducir los problemas defensivos en el Madrid de la época Juande Ramos.
El francés, que también ha cumplido cuando el manchego le ha colocado como lateral, se perdió el choque ante el Getafe de este martes en el Santiago Bernabeu porque cumplía sanción por acumulación de tarjetas. Su ausencia se notó muchísimo en el centro del campo del equipo, que anheló su resistencia, su físico y una capacidad de corte que no pudo solventarse con la dupla Gago-Guti. El argentino y el de Torrejón no cumplen ese prototipo de jugador destructivo porque su estilo es más creativo, algo que demuestra las limitaciones del Madrid en ese sentido ante la acumulación de jugadores ofensivos en esa zona del campo.
El Getafe supo leer bien la falta del galo y mantuvo el tipo en la lucha frente a frente en la medular, donde Juande acabó metiendo a Javi García para tener más resistencia y presencia física ante la capacidad de Casquero o Granero en esa zona.
Ahora, en el choque clave ante el Sevilla de este domingo en el Pizjuan, donde la lucha liguera estará más abierta que nunca y en el momento decisivo, Lass regresa. Con él, sobre todo por las múltiples bajas madridistas en la capital andaluza, nace el optimismo de poder seguir la racha.
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