"Pepe no me ha llamado. Muy mal tiene que estar mi teléfono para que digan que me ha llamado, porque no he recibido ningún mensaje suyo. A estas alturas, tampoco lo espero", aseguró Casquero, desmintiendo las informaciones que aseguraban lo contrario, en declaraciones al programa 'Punto Pelota' de Intereconomía TV.
Además, aseguró que, pese a haber recibido varias peticiones, no tiene pensado hacer ningún reportaje con el jugador luso. "He recibido muchas propuestas para hacerme una foto con Pepe, pero el que me conoce sabe que no haría montajes por nada del mundo. Vivo de ser protagonista dentro del campo, no fuera. Nunca colaboraría, a pesar de que hayan insistido demasiado en determinados medios. Que mi foto con él sea tan necesaria para algunos es algo que no llego a entender", expresó.
Casquero considera que para ser futbolista, "hay que estar preparado física, mental y técnicamente, y a Pepe una de las tres condiciones, la mental, le falló", aunque no entiende por qué tuvo una reacción así un futbolista con su experiencia internacional: "Hay que saber llevar un partido de máximo presión, y el Real Madrid-Getafe no es de la Copa del Mundo".
"Ha jugado encuentros de la Eurocopa con su selección y partidos de 'Champions', y sin embargo pierde los nervios en un partido como éste. Nadie le va a discutir su calidad como central, es uno de los mejores del mundo, pero lo que le pasó no es normal en un jugador de su categoría. A mí me encanta en su posición", añadió.
Además, asegura que esta acción no tiene por qué machar el nombre del club. "La historia del Real Madrid está muy por encima de todos los jugadores que están ahí ahora. Nunca puedo hablar mal del Real Madrid por la acción de un sólo futbolista", afirmó.
"LOS GOLPES SE VAN, PERO LOS PUNTOS NO VUELVEN"
De hecho, asegura que su deseo sería que el Real Madrid ganase la Liga, porque tiene "amigos allí", aunque reconoce la superioridad del Barcelona, al tiempo que destaca que, más que la agresión, lo que le duele del partido fue el fallo del penalti, porque "los golpes se van, pero los puntos no vuelven".
"Llevo tirando penaltis así desde que tengo 18 años. Si lo tiro de un disparo fuerte tengo menos seguridad en meterlo. El problema es que el golpeo fue malo. Simplemente fue una acción técnica que me salió mal. Siempre me he preguntado si sería capaz de tirarlo así en un partido oficial. No estoy orgulloso, ni soy el más valiente por hacer lo que hice, pero estaba seguro de que lo iba a meter así, y por eso lo tiré", defendió una vez más.
Por otra parte, se congratuló de la llegada al banquillo de Míchel, un técnico "joven, que parece uno más de la plantilla". "Le ha dado alegría al equipo. Ahora todos los jugadores parten de cero para él. Esperamos que nos ayude mucho en este tramo final", confió.
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