Y es que, según publica hoy El Confidencial, el técnico francés pidió un contrato muy sustancioso, tanto en la duración como en sus emolumentos. Concretamente, quería estar seguro de que podría desarrollar un proyecto de larga duración tal y como hace en la actualidad en el Arsenal con un contrato de cinco años. Y sacarle del club donde lleva ya trece años tampoco iba a ser gratis, pues el francés pedía la friolera de doce millones de euros por temporada, lo que hacía un montante total de 60 millones de euros sólo en su sueldo.
Parece que las pretensiones del entrenador gunner no coincidían con las de Florentino Pérez, que no estaba dispuesto a fichar al entrenador a cualquier precio. Según este diario, el candidato único a las elecciones merengues le ofrecía tres años a ocho millones de euros por temporada, unas cifras sensiblemente inferiores a lo que pedía el francés. Y puede que sea esta desavenencia económica la que provoque finalmente que, primero, Arsene se quede en Londres y, segundo, que Pellegrini tome las riendas del Real Madrid 2009-10.
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