El francés ya ha dicho por activa y por pasiva que no jugará en el Allianz Arena la próxima temporada, y de hecho ya se despidió de su afición en el último partido de la Bundesliga, celebrado el pasado fin de semana. Sin embargo, los mandatarios del club bávaro se resignan a perderlo y pretenden por todos los medios evitar su marcha, o por lo menos, encarecer el traspaso.
Así, hoy ha sido Uli Hoeness el que ha vuelto a hablar de su estrella, pidiendo que por el francés se pague más que por ningún otro jugador en la historia del fútbol. "Por 50 millones sólo se llevarían una pierna", declara el manager general del Bayern de Múnich en el diario germano 'Bild'. "Yo he escuchado que daban 125 millones por Kaká. Si eso es así, Ribéry vale al menos 100. Pero no quiero ponerle un precio porque nuestra intención es mantenerle".
Hace un par de días ya se pusieron en contacto con la BBC inglesa para informar de que la intención del club era renovarle, y en el mismo sentido se pronuncia su presidente, Karl-Heinz Rumennigge también en 'Bild': "Sólo importa lo que decida el Bayern, por muchos millones que ofrezcan, nosotros no queremos venderle".
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