Sarabia ejerció de líder ante un sucio Corinthians

El fútbol vistoso del que presumen los brasileños se transformó en el campo de Matapiñoneras en una serie de patadas y feos gestos que personificaron los amigos del Corinthians. El Real Madrid jugó a placer en todo momento. Con Sarabia y Jordi como auténticos motores, los blancos desbordaban a los cariocas como si de un partido de profesionales contra aficionados se tratara.

La solidaridad con la que jugó el equipo madridista se vio reflejada en el primer tanto. Y es que Sarabia, con una visión privilegiada cuando se encontraba frente al portero rival, decidió darle una asistencia a Jordi para que éste machacara el primer gol del partido a los 26 minutos. Diez minutos más tarde era Óscar Plano el que aprovechaba un rechace del larguero a tiro de Carvajal para hacer el 2-0 y poner, prácticamente, la sentencia.

La segunda mitad fue un quiero y no puedo constante por parte del Corinthians que decidió olvidarse del fútbol para hacer kárate. Sarabia se llevó más golpes en este partido que en toda su carrera. Y es que la desesperación de los cariocas era evidente. Tanto como su falta de fútbol. Dos jugadores acabaron en la caseta. Arnon y Felipe visitaron la caseta con antelación por burros y torpes.

En el descuento, Álex Fernández clavó por la escuadra una falta directa que dejó boquiabiertos a los espectadores y que dio paso a una pequeña tángana entre futbolistas. Los brasileños, inoperantes sobre el césped, tenían ganas de guerra sin balón de por medio, pues con él fueron infinitamente inferiores. Se retiraron entre abucheos. Lógico. El Madrid, por su parte, se mete en semifinales del torneo y, además, con buen fútbol. Florentino ya tiene a tiro su primer título.