Kaká ya humilló a los culés Messi y Milito

En un Brasil-Argentina en Londres





La ilusión ha regresado al madridismo y, de paso, ha traido el nerviosismo a Can Barça. De momento, Joan Laporta ya intentó ayer desacreditar el fichaje de Kaká, y hacer creer a sus seguidores que el Real Madrid está inflando el mercado para así tapar el agujero económico tan grande que ha dejado en las arcas culés. Y no es de extrañar que intente desviar la atención cuando ya nadie se acuerda del triplete histórico menos 'duradero' del fútbol mundial, y si se atiende a antecedentes como el amistoso Brasil-Argentina jugado en 2006.

Aquella mítica tarde de septiembre para los verdeamarillos, ambas selecciones se enfrentaban en el Emirates Stadium de la capital inglesa, y el cuadro de Kaká consiguió batir a los albicelestes por 3-0. Elano consiguió los dos primeros goles, pero la guinda a la fiesta la puso Kaká.

El flamante fichaje madridista le quitó el balón a Messi -la estrella culé por excelencia- en la propia cancha brasileña. Salió corriendo con el balón controlado hacia la meta argentina con la Pulga mirándole el talón de sus zapatillas, pero sin fuerzas para poder cogerle. Con Lionel agotado, fue Gabriel Milito el que recogió el testigo en defensa, pero un simple quiebro dio con el también barcelonista en el suelo. Ya mano a mano con Abbondanzieri, Kaká 'sólo' tuvo que cruzarle el balón para marcar uno de los goles más bonitos del crack merengue en toda su carrera, y que contó con la inestimable presencia de dos barcelonistas como Messi y Milito.