Nace la Kakamanía

Locura en la presentación blanca





Los cálculos más optimistas advertían de 30.000 fieles para contemplar la presentación del jugador sudamericano. Se quedaron cortos. Cerca de 50.000 terminaron por ocupar las gradas del estadio. Algunos, a pesar de tener que ubicarse en un lugar sin posibilidad de visión. En la parte trasera del gran escenario creado para el acto.

La puesta en escena de la primera estrella de la segunda era Florentino ha disparado el entusiasmo de una afición que cerró con vacío el pasado ejercicio. El Real Madrid tuvo que abrir más puertas de las inicialmente pensadas para satisfacer las pretensiones de los asistentes. El fondo norte del estadio, lugar reservado para dar entrada a los seguidores, se quedó escaso. Las carreras en los exteriores y las aglomeraciones en las entradas obligaron a ampliar los accesos.

El público pobló con amplitud las localidades. Más allá de los 30.000 calculados, que ocupaban su sitio desde una hora antes del inicio. Cuatro paneles en la mitad del terreno de juego, que daban la espalda al atril donde Florentino Pérez presentó a la estrella y donde el sudamericano efectuó sus primeras palabras.

Las imágenes de Raúl González, Juanito Gómez, Alfredo Di Stefano y Zinedine Zidane, bajo la música del "Nessun dorma", el aria del acto final de la ópera Turandot de Giacomo Puccini
, iluminaban cada uno de los cuatro paneles. Delante, una pantalla gigante que proyectaba continuamente imágenes de goles trascedentales de futbolistas históricos del club. Y después, de Kaká, como miembro del Milán y de la selección de Brasil.

Las nueve Copas de Europa y el trofeo del balón de oro de la Copa Confederaciones ilustraban la historia competitiva del Real Madrid y del Kaká. Históricos del Real Madrid entraron en primer lugar y ocuparon las primera fila de los asientos ubicados en la tarima ubicada encima del césped. Manolo Velázquez, Alfredo Di Stefano, Miguel Pardeza o Jorge Valdano, estos dos últimos parte del equipo de Florentino Pérez.

ESPECTACULAR PUESTA EN ESCENA

Después entró el presidente del Real Madrid acompañado por toda su junta directiva, que se situaron en la otra parte delantera del escenario. El flamante mandatario del Real Madrid fue aclamado con entusiasmo y su nombre coreado por los asistentes. Un tradicional discurso dio la bienvenida al astro brasileño. Salió con el uniforme completo del Real Madrid pero con el número oculto. Llevará el 8.

"Muchas gracias. Es un día muy especial para mí. Estoy muy feliz de esta nueva etapa en el Real Madrid. Deseo poner mi nombre en la historia de este club", fueron sus primeras palabras como madridista. El acto simbólico llegó con la presencia de un niño al que Kaká le enfundó la camiseta con el número que llevará durante su estancia en el Real Madrid.

La presentación, que duró casi treinta minutos, acabó con un baño de multitudes. Una vuelta alrededor del terreno de juego para saludar de cerca a los seguidores sobre la versión de José Mercé del himno blanco.