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Cuando llegó a la presidencia, Florentino manifestó que tenía que fichar en este año lo que haría en tres. Mucho no le debía gustar la herencia que le dejó su antedecesor por lo que se arremangó y en la primera semana se sacó dos palomas de la chistera de una sola tacada: Kaká y Cristiano Ronaldo. Los dos últimos mejores jugadores del mundo según criterio de la FIFA. 150 millones, 66 al Milán por Kaka y 94 al United por Cristiano.
Unas cantidades que han sido criticadas en una campaña orquestada por Jan Laporta desde Cataluña y seguida por antimadridistas, nacionalistas y gente de mal vivir. “¿Cifras indecentes?. Es un precio socialmente caro y empresarialmente aceptable, es un error confundir lo social y lo empresarial. Hay gente dispuesta a contentar a su clientela haciendo demagogia bastante fácil”. Es difícil hacer una definición tan acertada como esta y que fue expresada por Jorge Valdano hace apenas un par de días.
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Invierte 200 millones en su primer mes
Los 50.000 espectadores que acudieron al Bernabeu a la presentación del brasileño son una simple muestra de cómo pretende Florentino rentabilizar la inversión. Una apuesta que se ha extendido a otros dos jugadores, un internacional español para la defensa como es el jugador valenciano Albiol y el jugador con más proyección ofensiva del continente, Karim Benzema. Por el central pagarán 15 millones y por el francés, 35. En total, hay que sumar 50 a los 150 anteriores, por lo que Florentino Pérez ha invertido 200 kilos en el mes que lleva de presidente.
Esto significa que tiene un margen de 50 a 100 millones para seguir reforzando el equipo. Un abanico de nombres se siguen aireando pero se señala como prioritarios tres: dos españoles, Arbeloa, Xabi Alonso y Ribery. La prioridad son los dos primeros, lo que supondría españolizar el equipo. Después se atacaría la contratación del francés, aunque esta operación podría ser el culebrón del verano ante la posición firme de los dirigentes del Bayern de Munich de no vender al astro francés.
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