Y es que la mujer del jugador francés, Wahiba, no está a gusto en Múnich, y de hecho lleva viviendo en Francia ya cerca de dos meses junto a sus dos hijas. Esta situación es harto incómoda para el propio Ribery, que necesita tener cerca a su familia, y así se lo ha hecho saber ya a los dirigentes del Bayern según publica el diario As. "Miren ustedes, mi familia lo es todo en mi vida y mi mujer ya ha dejado de vivir en Múnich hace dos meses porque no se ha adaptado a esta ciudad y no quiere volver aquí. Yo quiero estar a su lado y al de mis hijas, y si me retienen en Alemania sólo podré verlas cada dos meses" fue lo que supuestamente les dijo el jugador a los mandamases del Bayern nada más reincorporarse al equipo.
De esta forma, el extremo galo quiere presionar a los dirigentes del club muniqués para que faciliten su traspaso al Real Madrid este mismo verano. El futbolista ya dio ayer un primer paso gigantesco para que fructifique su fichaje al asegurar al diario "L'Èquipe" que su deseo era el de dejar el Bayern para jugar en el Bernabéu, y este puede ser el segundo paso para que el club bávaro ceda a sus pretensiones (algo a lo que de momento se ha cerrado en banda). Incluso, según el citado diario español, Ribery ha amenazado con quedarse hasta 2011 -fecha en la que acaba su contrato- para salir del Bayern gratis.
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