El francés no se entrenó ayer tras volver a lesionarse durante el entrenamiento con el equipo. Eso le va a impedir que juegue hoy un encuentro amistoso ante el Salzburgo, que va a suponer el debut del Bayern en la temporada que comineza. Louis Van Gaal se va a quedar con las ganas de probar al francés dentro de los nuevos esquemas tácticos que trabaja y quien sabe cuanto tiempo va a estar así si el francés se sigue lesionando un día sí y otro también.
En el primer día de entrenamientos con el Bayern, Ribéry abandonó el césped por culpa de una ampolla que le impedía entrenarse. Al día siguiente, volvió a abandonar el entreno alegando molestias en el tendón de Aquiles. Esto levantó todas las alarmas en el Bayern con duras críticas de los medios de comunicación alemanes y las dudas de los internacionales sobre la posibilidad de que se declarase en rebeldía ante la negativa del club teutón a traspasarle. Florentino Pérez sugirió al representante del jugador que tuviera paciencia y que hiciera su trabajo.
Ribéry entonces volvió a entrenarse con el equipo y se quedó perplejo cuando tasaron su traspaso en 80 millones de euros. Y más por ser el Real Madrid, equipo en el que él quiere jugar, el que está detrás de su fichaje. Hoenees argumentó que si los blancos habían pagado 64 millones por Kaká y 96 por Cristiano Ronaldo, Ribéry valía 80.
Han pasado unos días para que el jugador francés vuelva a lesionarse y a levantar las suspicacias de todos. Evidentemente tiene todo el derecho de tener problemas físicos, pero los antecedentes hacen sospechar de que sigue tensando la cuerda con la intención de que el Bayern acceda a traspasarle al Real Madrid que es lo que él desea.
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