El dirigente alemán, dolido y envidioso de ver como la estrella de su equipo Ribéry, quiere dejar su club, una medianía en estos momentos, para sumarse al gran proyecto de Florentino, se ha venido arriba y ha faltado al respeto al capo blanco:
"Me daría cargo de conciencia vender un jugador por 80 millones. Las sumas que se manejan son un disparate. Pero siempre se encuentra a algún loco que anda tirando el dinero", aludiendo a Florentino. Hay que ser cínico. Seguro que si ingresa 80 ‘kilos’ iba a tener mucho remordimiento. Que mala es la falsedad y la hipocresía.
Además, el presidente del club teutón volvió a insistir en que el galo tiene la puerta de salidad cerrada: “No habrá decisión sobre el futuro de Ribéry hasta agosto, que es cuando se cierra el mercado de fichajes".
DEJA TU COMENTARIO