Los dos jugadores son la buena noticia de la plantilla. Poco a poco van recuperando la sonrisa y ven la salida a un túnel muy largo. Van Nistelrooy sufrió una rotura parcial del menisco externo, un ganglio con sinovitis en el ligamento cruzado anterior operado en el año 2000 y una lesión del cartílago articular del cóndilo femoral externo. Esa lesión le ha mantenido alejado de los terrenos de juego casi seis meses.
Por su parte, Mahamadou Diarrá, sufrió una lesión condral de grado IV en el cóndilo femoral interno y externo y meseta tibial externa, más una rotura compleja en el menisco externo, en el cuerno y cuerpo posterior, más osteófito periférico externo en el platillo tibial de la rodilla derecha. El africano, ha estado el mismo tiempo que su compañero en el dique seco.
Con su futura recuperación total, el entrenador chileno Manuel Pellegrini recuperará a dos jugadores que, a priori, tendrían muy difícil hacerse con un hueco en el equipo. Precisamente, en sus dos posiciones, hay demasiados jugadores. En la de Diarrá, incluso podrían llegar más fichajes, como el del jugador del Liverpool, Xabi Alonso, que pretende el Real Madrid.
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