Kaká estuvo ayer en el entreno del Milán
Dialogó con el técnico milanista, Leonardo, y aplaudió a sus ex compañeros en un bonito gesto
Ricardo Kaká es un hombre muy espiritual y muy amigo de sus amigos. Sólo así puede explicarse que, tras la disputa del partido celebrado en San Sebastián con el Real Madrid y, aprovechando el día libre que Pellegrini concedió a su plantilla, el carioca tomara un avión rumbo a Italia para acudir al entrenamiento vespertino del Milán y saludar personalmente a todos y cada uno de sus ex compañeros a los que, incluso, se permitió el jujo de aplaudir a la finalización de la sesión.
El nuevo crack del Real Madrid volvió a demostrar el agradecimiento que le profiere, siempre que puede al Milán, el equipo que le dio la oportunidad de triunfar en Europa y, de paso, dar el salto al mejor club de la historia, el Real Madrid.
Kaká se personó en las instalaciones milanistas de Maranello a las 17.30 de ayer. No fue una visita planificada con antelación, como reconocieron varios de los operarios que allí trabajan y que, en tono de broma, le dijeron a Kaká que se calzara las botas porque llegaría tarde al entrenamiento que Leonardo había planificado.
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