La razón es bien sencilla. Y es que Real Madrid e Inter han cerrado un acuerdo para el traspaso del internacional holandés al equipo italiano. El montante de la operación ronda los 18 millones de euros, además de otros 3 variables que se podrían añadir a dicha cantidad en función de los títulos que Sneijder pudiera conseguir en su nuevo destino.
El jugador, por su parte, no parece entusiasmado con un cambio de aires, de ahí el viaje relámpago de Valdano hasta el hotel de concentración del equipo blanco en Dortmund. Allí se han visto las caras ambos protagonistas, y Valdano le ha dejado claro a Sneijder que el Inter paga una buena cantidad de dinero por su traspaso y que, además, con la competencia que hay en el Real Madrid no se le puede asegurar un buen número de minutos en un año tan importante como este, en el que a la finalización de la temporada se disputará el Mundial de Sudáfrica.
Además, en un ambiente bastante tenso, según informa 'Marca', Valdano y Pellegrini, que se ha sumado a la reunión, le han comunicado que no volverá a vestir la camiseta del Real Madrid, empezando por ser un descarte para el partido de Dortmund. Es más, la amenaza habría llegado a tal calibre que le habrían comunicado al holandés que a la vuelta de Alemania tendría que entrenar apartado del grupo, al igual que sucedió con Huntelaar en la primera parte de la pretemporada, hasta que resuelva su situación con el Inter de Milán. Un equipo, el italiano, que está encontrando en la ficha que percibiría Sneijder el principal inconveniente para convencer al holandés de sumarse al proyecto de Mourinho.
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