El capitán no quiso deslucir la fiesta del equipo

Al final sacó el capote





Raúl no se cansa de festejar el título de Liga. Como dijo Jorge Valdano ”œtiene un gen más: el ganador”. Además de ganador, agradecido. El siete quiso inmortalizarse con el trofeo y todo el cuerpo médico, que tanto le ha ayudado desde que sufriera su grave lesión de rodilla. Esta campaña, los cuidados al Rulo han sido clave para su rendimiento. Justo después, y con el Santiago Bernabéu prácticamente vacío, los allí presentes no dudaron en corear su nombre y en reivindicar su presencia en la Selección. El máximo goleador en activo del fútbol español, quiso complacer el gesto de cariño y no dudó en dar los tradicionales pases de capote. Al ritmo de olés, Raúl sacó su arte torero para despedir una temporada que en lo personal ha terminado con un sabor agridulce.

Fue el colofón a una fiesta, un homenaje recíproco de equipo a afición y de afición a equipo, maquillada con fuegos artificiales, cañones de luz, confetis”¦más parecido a la inauguración de unos Juegos Olímpicos que de la celebración de un título de Liga. Eso sí, los caballos se quedaron en las cuadrigas. Los retoños de algunos jugadores protagonizaron la anécdota en los festejos. Guti, Cannavaro, Codina, Heinze y Salgado ejercieron de padrazos y dieron el gusto a sus peques de poder disfrutar de la fiesta junto a ellos. Después cena privada. Los campeones se marchan de ”œvacaciones” con el respeto de los diferentes seleccionadores nacionales y olímpicos. Los que no han corrido la misma fortuna, tendrán uno de los veranos más prolongados de los últimos años. Para unos pocos el ”˜7 de Europa”™, para muchos ”˜el 7 de España”™, y para todos y de forma vitalicia el ”˜7 blanco”™. ¡Qué gran capitán Raúl!