El joven jugador ha pasado cuatro meses en Girona procedente del equipo japonés Kashiwa Reysol, prestigioso club de la Primera División japonesa, donde militara Hristo Stoichkov durante su estancia como jugador al país del sol naciente. Hiroshi juega habitualmente de delantero centro, pero también puede actuar de segundo punta y de extremo. Gracias a su altura posee una poderosa zancada que le permite destacar en el uno contra uno, dispone, además, de un excelente juego aéreo.
Tras cuatro meses en Girona, su destino tras llegar a un acuerdo con su club de origen, valoraba positivamente su estancia en España: “Ya estaba algo familiarizado con el estilo de vida europeo, porque con mi anterior equipo ya había viajado en tres ocasiones. Pero lo que más me llama la atención es la arquitectura, pues es muy diferente a la de mi país”, destacando, sobre todo, la comida tradicional: “El sabor de la comida de aquí es muy bueno. Me gusta todo, aunque la paella y el bacalao son mis platos preferidos. También el pan con tomate, claro”.
Su debut como profesional fue el 19 de abril de 2009, en Alicante, en el estadio José Rico Pérez frente al Hércules. Desde entonces, sabe a qué futbolista quiere seguir los pasos: “Para mí el que más se parece a mi estilo de juego es Kanouté. Es un gran jugador, que va bien de cabeza y que sabe jugar de espaldas. Lo tomo como ejemplo e intento aprender de él siempre que puedo”.
Ahora, se han fijado en él desde Madrid en donde, desde su actual posición en el Castilla, confía conseguir los éxitos que siempre se le han negado a los futbolistas procedentes del lejano oriente.
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