Una buena noticia para la afición madridista: Sergio Ramos ha podido retornar a los entrenamientos en Valdebebas y se espera que pueda estar a disposición de Manuel Pellegrini para el próximo enfrentamiento liguero, el 12 de septiembre frente al Espanyol, en el que además será el estreno en Liga del remozado estadio de Cornellá - El Prat.
Y es que el defensa sevillano, que ha permanecido fuera de la plantilla desde que regresara de las vacaciones con problemas de pubalgia y una tendiditis, ha dejado su habitual trabajo depretemporada en el gimnasio para salir a ejercitarse sobre el césped de la Ciudad Deportiva, eso sí, en solitario y a ritmo pausado. Los servicios médicos, que han trabajado a pleno rendimiento en la pretemporada para recuperar al de Camas, han dado su visto bueno a la recuperación aunque no dirán su última palabra hasta antes del partido frente a los catalanes, tratando de evitar con ello una indeseada recída, como ya ocurriera la pasada temporada.
Ramos-Arbeloa, dura batalla en la banda derecha
Así, el técnico chileno podrá completar su idea de dos jugadores por línea ya que la baja de Ramos había sido suplida en los partidos de verano por el recién llegado Arbeloa y Miguel Torres, quien ha causado baja recientemente por su traspaso al Getafe, amén de la predecible marcha de Míchel Salgado al fútbol inglés. Con todo, se prevé que el sevillano no sea titular ante el Espanyol, siendo el propio Arbeloa quien supla su ausencia, como ya hiciera en el enfrentamiento al Deportivo de la Coruña con satisfactorio resultado. Lo que parece claro es que en cuanto Sergio Ramos se encuentre a pleno rendimiento volverá a ser indiscutible en la banda derecha ocupando Arbeloa, presumiblemente y sobre todo en partidos de "alto riesgo", el lateral izquierdo.
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